Este trabajo analiza el "excursus" filosófico de la Carta VII, centrándose en la negación platónica a la divulgación de los contenidos filosóficos más elevados. Se intenta mostrar que el texto implica una diferencia de contenidos entre lo oral y lo escrito, justificada a partir de la debilidad del discurso y de los problemas de la relación entre intuición y conocimiento. Se presentan como unilaterales, tanto la admisión de un ámbito de lo inefable en la cúspide del conocimiento, como la tentación de devaluar la importancia filosófica de los 'Diálogos', cuyas relaciones con la enseñanza oral de Platón son muy complejas y requieren un tratamiento detallado.